Escuchar es Transformar: ¿Qué es la Escucha Activa y por qué es indispensable en las empresas?

La escucha activa, desarrollada por Carl Rogers, transformó la psicología y hoy es clave en el liderazgo moderno. Descubre su origen, la regla 7-38-55 y cómo escuchar puede cambiar equipos y organizaciones.

Equipo Conversare

10/8/20253 min read

Vivimos rodeados de palabras. Mensajes de WhatsApp, juntas de trabajo, correos, videollamadas… pero, ¿cuántas veces nos sentamos a escuchar de verdad?

En la vida cotidiana solemos confundir oír con escuchar. Oímos ruidos, frases, datos, pero no siempre dedicamos la atención y apertura necesarias para comprender lo que la otra persona realmente quiere decir.

Quizás por esto -o, tal vez, como respuesta a esto- la escucha activa se ha convertido en un tema central en el liderazgo, en la educación y en la psicología aplicada. Pero antes de ser técnica de moda en libros de management, fue un cambio de paradigma que revolucionó la psicología en el siglo XX. Aquí te contamos su camino del diván a la sala de juntas.

De la psicología clínica al liderazgo

En los años 40 y 50, la psicología vivía una crisis. El psicoanálisis de Freud dominaba el campo, pero muchos pacientes no se sentían cómodos con un enfoque tan, en ocasiones, directo. Enel psicoanálisis se hablaba mucho de “lo que debía ser”, de las formas en que la menta funcionaba y cómo eso se reflejaba en las experiencias del paciente, pero se escuchaba poco lo que las personas traían consigo.

Carl Rogers, psicólogo humanista, dio un giro: propuso la escucha activa como fundamento de la relación terapéutica. No se trataba de decirle al paciente qué hacer, sino de acompañarlo a descubrir su propia voz. Rogers insistía en tres principios:

  • Empatía: entrar en el mundo del otro sin perder la propia perspectiva.

  • Aceptación incondicional: suspender juicios y permitir que la persona se exprese con libertad.

  • Autenticidad: escuchar sin máscaras, mostrando humanidad.

Pronto, lo que funcionaba en consulta empezó a permear en la educación, las relaciones comunitarias y, décadas después, en los negocios.

“La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar.” — Carl Rogers

La regla 7-38-55: lo que decimos y lo que comunicamos

Investigaciones posteriores reforzaron la intuición de Rogers, entre ellas destaca le de Albert Mehrabian quien, años después de la introducción de la escucha activa, propuso la llamada regla 7-38-55:

  • 7 % de lo que comunicamos está en las palabras,

  • 38 % en el tono de voz,

  • 55 % en el lenguaje corporal.

Si bien esta regla no está estrictamente basada en la ciencia, no deja de ser un recordatorio ed todos los factores que complementan el significado de las palabras que escuchamos. Esto no significa que las palabras no importen, sino que escuchar implica mucho más que procesar frases: es captar emociones, silencios y matices. La escucha activa se convierte así en un proceso multidimensional.

La escucha en las organizaciones

Para los años ochenta comienza a ser considerada una habilidad relevante en las organizaciones. Tan grande es su impacto como una técnica gerencial y, en especial, para recursos humanos, que hoy la escucha activa se aplica de manera decisiva en las empresas:

  • En negociaciones, ayuda a descubrir lo que el cliente realmente necesita, más allá de lo que dice.

  • En liderazgo, permite que los equipos se sientan valorados, lo que incrementa la motivación.

  • En manejo de conflictos, abre la puerta a soluciones que de otro modo quedarían bloqueadas.

Un gerente que escucha detecta oportunidades de innovación escondidas en los pasillos, o señales tempranas de desmotivación antes de que se conviertan en renuncias. En las organizaciones, la escucha activa ha ampliado cada vez más su alcance llegando incluso a impartirse capacitaciones de escucha activa para los propios equipos de trabajo y gestores de proyectos.

Escuchar es transformar

Lo más importante que nos debe enseñar la escucha activar es que escuchar no es pasividad, sino la primera acción de una conversación transformadora. Cuando un líder escucha:

  • Genera confianza.

  • Reduce malentendidos.

  • Da claridad y dirección sin imponer.

En proyectos complejos, escuchar bien puede ahorrar horas de retrabajo. En relaciones humanas, puede salvar vínculos. Y en las culturas organizacionales, puede ser la diferencia entre equipos fragmentados y comunidades que construyen juntas.

Conclusión

La escucha activa nació como una revolución silenciosa en los consultorios de los años 50. Hoy sigue viva porque responde a algo atemporal: la necesidad de sentirnos comprendidos. Escuchar no es un lujo ni un gesto amable: es el primer paso para transformar realidades.

En Conversare creemos que toda conversación poderosa comienza con una escucha consciente. Porque escuchar es reconocer que el otro tiene algo valioso que decir. Y cuando lo reconocemos, abrimos el espacio para el cambio.

¿Quieres aprender a escuchar y también a hablar? En Conversare podemos ayudarte, contáctanos hoy para una sesión de Discovery sin costo y descubramos juntos/as lo que la conversación puede hacer por ti y por tu equipo.